Después de haber comido no menos de quince restaurantes en mi viaje por la Florida tuve la suerte de comer en Zona Fresca y puedo decir que es la mejor sorpresa en el segmento Fast Food. Aun siendo comida rápida es buena comida, fresca, sin sabores artificiales, abundante y con un gusto único.
Llegué justo en hora pico, coincidí con grupos de estudiantes, el lugar estaba completamente lleno, habia un evento estudiantil en la zona y no cabía un alma en el restaurant. Sin embargo el equipo dominó la presión, el manager de la tienda se involucró y sacaron todo adelante, siempre con una sonrisa para cada cliente (aún con el más incomodo), incluso atendían órdenes de UberEats simultáneamente. Cocineros, cajeros, manager, todos concentrados y trabajando intensamente para sacar la faena.
He sido propietario de restaurantes y se de que se trata, mis respetos. Ser atendido en buen español también es valioso cuando se está de viaje.
La decoración busca de alguna manera con color, texturas y materiales de acabado dar un toque latino y alguna manera lo logra, pero aun me parece que el diseño puede ser mejorado, con una propuesta gastronómica tan específica, la propuesta espacial podría ser un poco más relevante, con más personalidad, un poco más de chile picante a esas ideas. Aclaro que no me refiero a que cuelguen el sombrero del charro, no digo que se hagan mexicanos, sino a crear su propia personalidad y que ella debe ser más agresiva, Bold para usar un término gringo.
En mi próximo viaje no será el último restaurant que visite, seguro que será el primero en Miami.